La ley 49 de 1948 es la que reconoce por primera vez la existencia del grupo de voluntariado de socorristas en Colombia, con el propósito de asumir acciones de asistencia en situaciones de calamidad o emergencia. Dichas acciones tomaron lugar después del reconocido Bogotazo, que tuvo lugar el 9 de abril de 1948 tras la muerte de Jorge Eliécer Gaitán y que desató el caos en la capital. Lo anterior, permitió reconocer la importancia de contar con un grupo de corazones solidarios dispuestos a asistir las situaciones más difíciles. 

A partir de entonces, y como resultado de la excelente labor de socorrismo de la agrupación, se identificó la necesidad de integrar dicha iniciativa en varias regiones del país. Consecuentemente, el 24 de agosto de 1976, se autorizó el comienzo de capacitaciones de socorrismo en la ciudad de Cali, lo que marcó el inicio del movimiento en la región. Se estableció que los socorristas tendrían su propio reglamento, que debería ser aprobado por la junta directiva nacional. 

Así pues, varias localidades del departamento y demás regiones del país solicitaron la presencia de los socorristas de la Cruz Roja en sus territorios. Lo que ha permitido contar con su respaldo a nivel nacional a través de los años.